El efecto visual de un pasillo interminable se logra gracias a un espejo al final de este y a una secuencia rápida de piezas de madera que cuelgan del cielo raso como una gran ola hacia un mar que no termina. En el trayecto, piezas de arte de la colección del MAC desean un buen viaje… infinito. Profesionales: Teofilo Tarazi y David Bettis.